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Reformas auténticas, hasta que tengamos un gobierno de verdad, nuestro, del pueblo


1. El pueblo tendrá que esperar: ¿hasta cuando? No lo sé. Tus quejas, las mías, las de tu padre, de tu madre, de tus hermanos, primos, abuelos, vecinos y conocidos, todas esas voces clamando justicia a diario en el país, seguirán realmente sin ser atendidas. Ni el PRI, ni el PAN, ni el PRD cuentan con una relación genuina con sus militantes y mucho menos con ciudadanos apartidistas -como su servidor lo es-, ya ni que decir de los “chiquipartidos” que ni siquiera cuentan con el número mínimo de militantes que deben tener para estar registrados legalmente como fuerzas políticas institucionales. Lo que sí existe y prevalece a diario ante nuestros ojos -con el canal del Congreso de testigo-, son la serie de acuerdos entre las minorías rapaces que tienen a todo un poder ejecutivo de gerencia, todo un poder legislativo de títeres y cobardes, más un poder judicial a modo que no mete las manos más que para librar a los corruptos de las leyes que sancionan todas sus tranzas.

2. Sobre el concepto reforma la RAE nos dice es: I. f. Acción y efecto de reformar o reformarse. II. f. Aquello que se propone, proyecta o ejecuta como innovación o mejora en algo. Por lo tanto, en lo que corresponde al tema fiscal y al electoral en México, no podemos considerar sean algo que innove o mejore nuestra insipiente democracia, pues no incluyen ambas “reformas” lo más importante para cualquier Estado Nacional: la voluntad popular. Llámenle parches, intentos de reforma, pseudoreformas, pero no una reforma como tal, pues aunque la electoral combate parte del poder del dúopolio televisivo, no corresponde a una solución viable, no es un entero que corrija los distintos vicios de la política mexicana corrupta y la mancuerna histórica que han sostenido con Televisa y TV Azteca. Por un lado se termina con el gasto excesivo en medios por parte de los partidos políticos, pero estos mismos medios conservan su dominio ideológico sobre las masas, por medio de programación basura que francamente urge más se legisle en ese sentido, pues no se puede deshumanizar a una sociedad con tanta porquería las 24 horas del día en canales de televisión abierta. Ya ni que decir del paraíso fiscal que tienen sus dueños y las familias cercanas a estos dos potentados de la incomunicación. Es absurdo pensar que la “gesta del senado” del día de ayer sea una seria y benéfica reforma electoral. Mentira, México tendrá ahora políticos, candidatos o servidores públicos de las tres franquicias de la oligarquía [PRI, PAN y PRD] más alejados del pueblo, con más pretextos para no realizar programas de trabajo con la ciudadanía y para gastar el dinerito “ahorrado” de la tele en otras cosas. No es que sea pesimista, es que soy realista; conocemos de sobra la educación y nula moral de esos señores que hoy “legislan por México”. Sabemos que legislan por su auto, por sus casas lujosas, por tener dinero para pagar sus inmoralidades y a la hora de retirarse tener una vida cómoda que ningún jubilado del país por más años que haya trabajado pudiera soñar tener en su vida. ¿Con esa “reforma” su bolsillo mejorará?, ¿con reducirle hasta en 4% el valor de sus acciones a Televisa basta y sobra para que los mexicanos tengamos voz y voto genuino en la televisión y en las próximas elecciones?

3. No hay garantía alguna de que el actual Congreso cumpla con los verdaderos compromisos adquiridos con la ciudadanía. De entrada ni siquiera la denominada “oposición” se comporta a la altura de la izquierda revolucionaria que debe ser en tiempos tan extremos que vivimos en la nación. Han negado aceptar al presidente Calderón por ser un usurpador, pero no se quejan de los legisladores usurpadores, pues está documentado que el fraude electoral no solo afectó al ex-candidato López Obrador, también robó cúrules* a la coalición Por el Bien de todos y eso debió representar una movilización y repudio al actual régimen de mayor fuerza e impacto, pero el México del “no pasa nada” sigue prevaleciendo. Todavía peor, las bancadas del PRD en el senado y de los diputados pactan, dialogan y sonríen ante las cámaras de los medios como si todas las fuerzas políticas estuvieran en la misma sintonía: hipócritas, su una frecuencia es el cinismo, la mafia y el saqueo a la nación. Estos legisladores de “izquierda” y los restantes lacayos de los potentados ha demostrado no tener capacidad moral, racional y espiritual para atender las verdaderas necesidades del pueblo. No podemos darle prioridad a lo electoral y a lo fiscal cuando hay servicios básicos en todos los municipios del país que son un fracaso ¿y que hacen los actuales servidores públicos de esos mismos partidos que estamos señalando? Lo mismo que harán los que “salgan electos” en las próximas elecciones: hacerse pendejos.

4. Cuando el disco duro de tu computadora se quema por alguna falla en el suministro eléctrico, no estas como idiota intentando resucitarle y menos si has echado a perder previamente 10 discos duros –o más- por fallas similares. Lo más viable es que vayas y adquieras un disco duro nuevo, pruebes incluso una marca diferente y hagas un chequeo general a tu conexión eléctrica. Sueñan y son ingenuos los mexicanos y los políticos que confían en que la clase política de ahora va a renovar al país o al menos sentar bases para ello: vil mentira, vamos a ser los mexicanos por medio de la conformación de un principado o república civil, quienes devolvamos la vida a nuestro México. Sólo hasta ese momento en donde el gobierno sea auténtico podremos sentarnos en la mesa para planear y proyectar auténticas reformas, pensando antes de lo fiscal y lo electoral en reformar nuestra manera de ver la vida, de ver al prójimo. Ha sido la indiferencia y la apatía lo que ha despejado el camino para está clase política corrupta para que haga lo que le viene en gana y los verdaderos movimientos de lucha son sepultados ante falta de solidaridad e impulso de la misma ciudadanía.¡Mexicanos es momento de luchar para salvar a nuestra patria! ¿Estamos esperando a que nos expriman los bolsillos por completo?

5. Las televisoras venden una imagen de un falso México –hasta eso no nos la regalan-. No estamos en paz cuando el ejército ronda las calles violando nuestras garantías individuales, violando a niños, hombres y mujeres por doquier. No hay gobernabilidad cuando en plenas fiestas patrias el Zócalo capitalino es cercado por criminales al servicio de un usurpador. No se puede hablar de Estado de Derecho cuando el narcotráfico compra voluntades para extender su red de comercio, pero lo más triste, el narco pone en riesgo la institución madre de toda nación, está es la familia, al convertir en verdaderas bestias a nuestros hijos e hijas por el consumo de drogas. ¿En que cambian ambas reformas ayer aprobadas la realidad mexicana? Haga el balance honesto bajo la lógica elemental y verá que más bien peores tormentas nos esperan: gracias a la fiscal su dinero rendirá menos, su calidad de vida se reducirá parcial y permanentemente, empresas de mexicanos quebrarán y el desempleo será la moda; a la electoral le deberemos una garantía para más fraudes y ahora en lo secreto pues los partidos políticos no tendrán tanta pantalla y tanto micrófono para hacerse notar con sus “majestuosos” modelos de trabajo para con la sociedad.

6. La genuina reforma empieza en cada hogar. Cada mexicano honesto debe poner en orden su vida, su tiempo, su familia, su empleo y sus estudios. Vivir no solo como entes individuales sino concientes de nuestro papel como integrantes de una ciudad, de la misma sociedad, viendo por ella y que así ella en correspondencia pueda ver por nosotros. Tenemos que reformar para que los problemas de seguridad local, agua, luz (dentro y fuera de casa), teléfono, predio, educación, cultura, deporte, se resuelvan y permitan que México proyecte una imagen digna de ser conocida por todos los pueblos del mundo. Tenemos recursos naturales de sobra, tenemos infraestructura para echar a andar un buen gobierno, hay cimientos legales e institucionales para sacar a México del enorme hoyo en que se ha metido, todo está en que tanta voluntad y organización tengamos. Hay tiempo pero faltan mexicanos comprometidos consigo mismos, esperemos que no tardemos en revolucionar pacíficamente cada municipio del país, hay creatividad, fe y amor de sobra por está bella nación. No traicionemos a nuestras presentes y futuras generaciones: REVOLUCIONES, EL CAMBIO EMPIEZA EN TI.

* Sírvase de revisar las Nuevas del Fraude en Revoluciones (www.revolucionesmx.blogspot.com), adquiera el libro también de Las Huellas del Fraude para ver análisis del fraude de 2006 también en senadurías y diputaciones.

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